El Asedio - Parte II
Luis y yo habíamos estado trabajando en algo durante meses. Él tenía problemas para ubicarse espacialmente a veces —su visión óptica era excelente pero carecía de profundidad real. Así que desarrollamos un sistema de mapeo que utilizaba el sonido, como los murciélagos. Ondas sónicas rebotando en superficies, creando un mapa tridimensional del entorno. Pero Luis había ido más allá. Había creado un programa que podía usar los altavoces —normalmente los de los trajes de nuestros aliados, pero ahora los de la nave— para emitir música. Música específica. Música con una frecuencia y volumen que, francamente, era insoportable. A menos que tuvieras el sistema de cancelación de ruido que habíamos instalado en nuestros cascos. El primer acorde de "Smoke on the Water" de Deep Purple estalló en la noche. No fue solo fuerte. Fue un asalto sónico. Los altavoces de la nave, diseñados para comunicaciones en ambientes ruidosos, ahora bombeaban ciento cincuenta decibelios de rock clásico puro....